Donald Trump tiene toda su energía puesta en la campaña electoral y es de momento el favorito entre los republicanos para pretender a la habitáculo Blanca, pero cada vez está más cercado por la Justicia y la imputación de este martes por el asalto al Capitolio, la más esperada de todas, le complica sus aspiraciones.
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Trump fue acusado este martes de cuatro cargos por supuestamente intentar revertir el resultado de las elecciones de noviembre de 2020, en las que perdió frente al demócrata Joe Biden, unos esfuerzos que culminaron con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Han pasado 937 días desde que aquella fecha, cuando una turba de simpatizantes del entonces presidente, animados por él, marcharon hacia la sede del Congreso y acabaron entrando a la fuerza para tratar de impedir la confirmación de Biden.
Tras meses insinuándolo, el pasado noviembre el exmandatario (2017-2021) confirmaba que iniciaba el camino para volver a la habitáculo Blanca y convertirse, primero, en el elegido de los conservadores, para luego participar en las presidenciales de 2024.
Volvió como precandidato presidencial a la primera línea de la política, un lugar que en verdad nunca abandonó, pues no fue ni aislado, ni castigado, por ser cómplice de una de las escenas más vergonzosas de la democracia estadounidense, el asalto al Capitolio.
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Desde su anuncio ha participado en numerosos actos públicos pidiendo el apoyo de la militancia, poniendo en la diana a dos enemigos que él considera sinónimos y verdugos de sí mismo: Joe Biden y la Justicia.
En su carrera le acecha un rival importante, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, pero también el que fue su vicepresidente, Mike Pence, entre otros.
Trump había logrado hasta ahora escapar de este incidente que supone uno de los episodios más negros en la historia de Estados Unidos, que dejó 5 muertos y cerca de 140 agentes heridos, y por el que ya ha habido cientos de imputados y condenados.
Finalmente, dos años y medio después, ha llegado esta imputación. Y ya no es la primera, porque antes llegaron los cargos penales por el caso de Stormy Daniels, la actriz porno cuyo silencio presuntamente intentó comprar, y en junio le llegó la acusación más grave hasta el momento: 40 delitos por llevarse, ocultar y no querer devolver papeles clasificados que no debieron salir nunca de la habitáculo Blanca.
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Donald Trump
Trump tiene también juicios pendientes por posibles delitos fiscales cometidos por la Organización Trump, investigaciones por asuntos relacionados con sus negocios, por agresión a mujeres o incluso por problemas con su propia familia.
Y durante su mandato fue el único presidente de EE.UU. que ha sido sometido a un juicio político (impeachment) dos veces por la Cámara de Representantes, por boicotear a líderes ucranianos para investigar a Biden y por el asalto al Capitolio. En los dos resultó absuelto por el Senado.
El rey de los titulares que no aceptó perder