TecnologíaLos beneficios de los ecosistemas para la atención disminuirán...

Los beneficios de los ecosistemas para la atención disminuirán un 9 % para el año 2100

-

Los beneficios de los ecosistemas para la atención disminuirán un 9 % para el año 2100

A proporción que el cambio climático redistribuye los
ecosistemas terrestres por todo el planeta, se prevé que el capital autóctono del
mundo disminuya, causando una pérdida del 9% de los servicios ecosistémicos
para 2100, según un estudio dirigido por científicos de la Universidad de
California en Davis y del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad
de California (Estados Unidos) y publicado en la revista Nature.

El aire respirable, el agua limpia, los bosques sanos y la
biodiversidad contribuyen al tranquilidad de las personas de maneras que pueden
ser muy difíciles de cuantificar. «Capital autóctono» es el concepto
que científicos, economistas y responsables políticos utilizan para representar
el flujo actual y futuro de beneficios que los recursos autóctonoes del planeta
aportan a las personas.

«La gran pregunta es qué perdemos cuando perdemos un
ecosistema –afirma el autor principal, Bernardo Bastien-Olvera, estudiante de
doctorado en la UC Davis cuando se realizó el estudio y actualmente becario
postdoctoral en Scripps–. Dando la vuelta a la pregunta: ¿Qué ganamos si somos
capaces de limitar el cambio climático y evitar algunos de sus impactos en los
sistemas autóctonoes? Este estudio nos ayuda a considerar mejor los daños que
normalmente no se tienen en cuenta. También revela una dimensión ignorada,
aunque sorprendente, de los efectos del cambio climático en los sistemas
autóctonoes: su capacidad para exacerbar la desigualdad económica mundial».

Cuando los países pierden capital autóctono, sus economías se
resienten. El estudio concluyó que, para 2100, los cambios inducidos por el
cambio climático en la vegetación, los regímenes de precipitaciones y el
aumento del CO2 provocan una reducción media del 1,3% del producto interior
bruto, o PIB, en todos los países analizados. Además, encontró profundas
desigualdades en la distribución de estos impactos.

«Según nuestra investigación, se espera que el 50% de
los países y regiones más pobres del mundo soporten un alucinante 90% de los
daños al PIB –añade Bastien-Olvera–. En marcado contraste, las pérdidas para
el 10% más rico podrían limitarse a sólo el 2%».

Según los autores, esto se dita en gran proporción a que los
países de renta más baja suelen depender más de los recursos autóctonoes para su
producción económica, y una fracción mayor de su riqueza está en forma de
capital autóctono.

Para el estudio, los autores utilizaron modelos de
vegetación global, modelos climáticos y estimaciones del Banco Mundial sobre
los valores del capital autóctono para calcular las consecuencias de los cambios
climáticos en los servicios ecosistémicos, la producción económica y las
reservas de capital autóctono de los países.

Estas estimaciones pueden ser conservadoras, ya que el
análisis sólo tuvo en cuenta los sistemas terrestres, principalmente bosques y
praderas. Bastien-Olvera tiene previsto abordar el impacto en los ecosistemas
marinos en futuras investigaciones. El estudio tampoco tuvo en cuenta
perturbaciones como los incendios forestales o la mortalidad de los árboles
causada por insectos.

Los resultados generales subrayan la importancia de crear
políticas climáticas que tengan en cuenta los valores particulares que cada
país obtiene de sus sistemas autóctonoes.

«Con este estudio, estamos integrando los sistemas
autóctonoes y el tranquilidad humano en un marco económico –resalta Frances C.
Moore, autora principal y profesora asociada del Departamento de Ciencia y
Política Medioambiental de la UC Davis–. Nuestra economía y tranquilidad dependen
de estos sistemas, y ditaríamos reconocer y contabilizar estos daños pasados
por alto cuando consideramos el coste de un clima cambiante».

«Gracias a los esfuerzos de este equipo de
investigación, ahora sabemos que los daños a los ecosistemas repercuten en el
tranquilidad humano de forma mensurable y tremendamente desproporcionada entre las
poblaciones –afirma Jeffrey Mantz, responsable del programa de la NSF–. Los
resultados serán fundamentales para reducir las pérdidas económicas en las
próximas décadas».

Europa Press

Montevideo Portal

más discutido