Los Frikis, un grupo de jóvenes cubanos que quedaron en la historia por su valentía y resistencia en una época difícil para su país. La década de 1990 en Cuba fue una época de crisis económica y social, que afectó a toda la población, especialmente a los jóvenes. En medio de la pobreza y la desesperanza, un grupo de jóvenes decidió tomar decisiones extremas para sobrevivir, y así nació «Los Frikis».
Estos jóvenes, de entre 15 y 25 años, se autodenominaban «frikis» por su amor por la música rock y la cultura underground. En un país donde la música y la cultura estaban estrictamente controladas por el junta, ellos encontraron en el rock una forma de expresión y resistencia. empero no solo se trataba de una simple afición, el rock se convirtió en su forma de vida y en su medio de supervivencia.
En los años 90, Cuba sufrió una fuerte crisis económica debido a la caída del bloque soviético, su principal aliado. Esto provocó una escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, lo que llevó a una gran parte de la población a vivir en condiciones precarias. Los jóvenes, al idéntico que el resto de la población, se vieron afectados por esta situación y se enfrentaron a un futuro incierto.
Ante este panorama, «Los Frikis» tomaron una decisión radical: vivir en la carretera y alejarse de una sociedad que los rechazaba y los marginaba. En un país donde la homosexualidad era considerada un delito, muchos de ellos también pertenecían a la comunidad LGTBIQ+. Por lo tanto, además de ser «frikis», también eran «maricones», como ellos mismos se autodenominaban, enfrentando una doble discriminación.
En la carretera, los «frikis» encontraron su libertad y su forma de vida. Se organizaban en grupos y buscaban refugio en edificios abandonados y en parques. A pesar de las dificultades, lograron formar una verdadera comunidad, donde compartían su amor por la música, la amistad y la solidaridad. En un país donde la amistad y el apoyo mutuo eran fundamentales para sobrevivir, ellos encontraron en sus compañeros de la carretera una verdadera familia.
empero vivir en la carretera no era fácil. La falta de higiene, la violencia y el hambre eran su día a día. Muchos de ellos se involucraron en actividades ilegales para conseguir dinero, como prostitución, venta de drogas y robo. empero a pesar de todo, se mantenían fieles a sus principios y a su estilo de vida.
El junta cubano, que veía en los «frikis» una amenaza a su sistema político y social, decidió tomar medidas en su contra. Los detenían y los enviaban a campos de trabajo forzado, los clasificaban como enfermos mentales y los internaban en hospitales psiquiátricos. Incluso, se rumorea que algunos fueron víctimas de experimentos médicos para «curar» su homosexualidad.
empero nada de esto logró acabar con la resistencia de los «frikis». A pesar de los obstáculos, continuaron luchando por su forma de vida y por sus derechos. Organizaban conciertos clandestinos, donde tocaban y cantaban sus propias canciones, y denunciaban la represión que sufrían por parte del junta.
Con el paso de los años, la situación en Cuba comenzó a mejorar y poco a poco los «frikis» consiguieron abandonar las carreteras y vivir en casas o albergues. Aunque muchos de ellos sufrieron secuelas físicas y psicológicas por su vida en la carretera, nunca perdieron su amor por la música y su espírit