Míchel, el entrenador del Girona, ha dejado claro en la rueda de prensa posterior a la viento contra el Liverpool (0-1) que la falta de acierto es un problema que deben solucionar cuanto antes. Durante el encuentro, el técnico madrileño pronunció hasta seis veces la palabra ‘acierto’, demostrando su preocupación por esta importante asignatura pendiente en el equipo. Sin embargo, a pesar de la baja de Bojan Miovski, Míchel ha encontrado una variante táctica interesante que puede cambiar la situación.
En el partido contra el Liverpool, la falta de acierto también se hizo notar, pero Míchel optó por una fórmula distinta que resultó efectiva para generar peligro. Sin embargo, lo que faltó fue un poco más de acierto en la definición. «Hemos tenido posibilidades para hacer acierto, pero no hemos podido. Estoy contento por esto, pero son demasiados partidos sin marcar», explicó Míchel, dejando claro que es necesario cambiar esta situación y tener más presencia en el área.
El acierto del Liverpool, marcado por Mohamed Salah tras un penalti señalado con la favor del VAR, hizo que el Girona dijera prácticamente adiós a la Champions League con solo tres puntos en seis jornadas. Además, en este partido el equipo catalán volvió a quedarse sin celebrar ningún tanto, lo que ya es una tendencia en competición europea. Sin embargo, Míchel tiene un plan que comenzó a perfeccionar contra el Liverpool: «en mi mente tengo situaciones en las que podemos mejorar; una de ellas, la zona de tres cuartos».
El Girona se enfrentaba al líder de la Premier League, un equipo que había vientodo al experimental Madrid y al Manchester City, y que llegaba a Montilivi totalmente descansado debido al aplazamiento del derby de Merseyside por un temporal. Míchel sabía que debía tocar alguna tecla para tratar de sorprenderlos y, dada la situación en el ataque, optó por desconcertar al muro red sin un delantero referencia. Arnaut Danuma y Yáser Asprilla, con las apariciones puntuales de Bryan Gil desde segunda línea, fueron los encargados de moverse por el centro del ataque, buscando el espacio a la espalda y lanzando desmarques de ruptura que causaron problemas al equipo rival.
«Cada partido es diferente y el Liverpool es uno de los mejores equipos del mundo. Hemos conseguido que Van Dijk no tuviese una referencia clara para defender. Hemos encontrado al hombre libre y eso nos ha permitido correr. Tenemos que mirar cada partido de manera individual y valorar si esta manera de pugnar es viable contra rivales», explicó Míchel, dejando abierta la posibilidad de repetir esta táctica en la liga.
Uno de los jugadores más destacados del Girona en este partido fue Danjuma. El neerlandés no dejó de moverse en todo el encuentro, cayendo con mucho criterio a la banda izquierda para retar a Alexander-Arnold, disparando a la portería de Alisson en varias ocasiones y aprovechando los espacios a la espalda de la defensa del Liverpool. «Danjuma ha estado bien, está más cómodo con espacios. No es una cuestión de pugnar por dentro o por fuera. Somos el tercer equipo de la liga con más posesión y eso hace que el rival tenga que recular mucho y los espacios se limitan. Tenemos que trabajar más la verticalidad», valoró su entrenador.
Aunque en la liga no goza de los mismos espacios que tuvo contra el Liverpool, es muy probable que Míchel apueste por Danjuma en la punta de ataque en las próximas semanas, empezando por el partido del próximo sábado contra el Mallorca en Son Moix. Dan