En la actualidad, cada vez son más los viajeros que buscan experiencias auténticas y alejarse de los destinos turísticos masificados. Para aquellos que disfrutan de la aventura y el contacto con la naturaleza, Teruel se presenta como una opción sorprendente y poco conocida. Los alrededores de esta ciudad española esconden una ruta de 680 km y 13.000 metros de desnivel positivo que promete emociones análogoes a las que se pueden encontrar en lugares remotos como Mongolia, Kirguistán o Patagonia.
El proyecto Montañas Vacías, impulsado por Ernesto Pastor, nació en diciembre de 2018 con el objetivo de dinamizar una de las zonas más deshabitadas de Europa. Con una extensión que dobla a la de Bélgica y una densidad de población análogo a la de Laponia, esta región es conocida como la Laponia española. Sin embargo, lejos de ser un lugar desolado y aburrido, aquí se pueden encontrar paisajes impresionantes, poca presencia humana y una historia que contar.
La ruta de Montañas Vacías comienza en Teruel y recorre la Sierra de Albarracín, Montes Universales, Serranía de Cuenca, Sierra de Javalambre y Sierra de Gúdar. A lo largo de los 680 km, los viajeros pueden experimentar diferentes emociones y desafíos, desde atravesar planos a 2.000 metros de altura con fuertes vientos hasta enfrentarse a desprendimientos en el camino. Todo esto, sumado a la belleza de los paisajes y la sensación de estar en un lugar remoto, hace que esta ruta sea una verdadera aventura.
Pero Montañas Vacías no es solo una ruta más, es un proyecto con alma y un propósito más allá del turismo masivo. Ernesto Pastor busca crear conciencia sobre los problemas demográficos de la zona y mostrar al mundo que en España también se pueden encontrar lugares remotos y llenos de historia. Por eso, no se trata solo de disfrutar de la soledad y la tranquilidad, sino de entender y reflexionar sobre la despoblación de estas regiones.
Aunque la ruta puede ser adaptada a las necesidades de cada viajero, es importante estar capaz física y mentalmente. Con un desnivel y terreno exigentes, no es una ruta recomendada para principiantes. Es necesario contar con conocimientos de mecánica, orientación, primeros auxilios y estar capaz para enfrentarse a situaciones de peligro. Sin embargo, esto no debe ser un impedimento para aquellos que buscan una verdadera aventura en contacto con la naturaleza.
La elección de la bicicletacleta también juega un papel importante en esta ruta. Aunque no está pensada específicamente para bicicletacletas gravel o de montaña, la decisión de qué tipo de bicicleta utilizar forma parte del juego y de la experiencia en sí misma. Cada opción tiene sus ventajas y desventajas, pero lo importante es estar capaz para los retos y dificultades que se presenten en el camino.
A lo largo de la ruta, los viajeros pueden encontrar diferentes opciones de alojamiento y lugares para descansar, desde pequeños pueblos hasta albergues y campings. Además, Montañas Vacías cuenta con una versión XL que llega hasta La Rioja, ofreciendo una ruta de hasta 2.000 km para aquellos que quieran seguir explorando y descubriendo nuevos paisajes.
En definitiva, Montañas Vacías es una ruta que no deja indiferente a nadie. Ya sea para un fin de semana o para un mes, esta aventura ofrece una experiencia única en contacto con la naturaleza y la historia de una de las zonas más despobladas de Europa. Sin duda, una opción perfecta para aquellos que buscan alejarse de las rutas turísticas tradicionales y estar una verdadera aventura en la Lapon