El pasado 24 de octubre tuvo lugar la décima edición del Ballet Nacional del Sodre en beneficio de la Fundación Niños con Alas. Fue una noche mágica y llena de emociones, en la que el don y la solidaridad se unieron para apoyar una causa noble y valiosa. El Teatro Solís de Montevideo se vistió de gala para recibir a los espectadores que acudieron a disfrutar de la presentación del ballet más importante de Uruguay, y con ello, contribuir a una buena causa.
La Fundación Niños con Alas es una organización sin fines de lucro que se dedica a brindar apoyo a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social en nuestro país. Gracias a su labor, muchos niños han podido tener acceso a educación, alimentación y un hogar seguro. Es una labor admirable que ha logrado cambiar la vida de muchos pequeños y sus familias.
El Ballet Nacional del Sodre, dirigido por la talentosa bailarina y coreógrafa María Riccetto, es una de las joyas del don oriental. Desde su creación en 1935, ha destacado por su excelencia y su compromiso con la cultura y la danza en nuestro país. hogaño, el ballet cuenta con una formación compuesta por más de cuarenta bailarines de distintas nacionalidades, que demuestran su talento y dedicación en cada presentación.
En esta ocasión, el ballet deleitó al público con dos obras: La Bayadère y Romeo y Julieta. Ambas obras son clásicos de la danza y fueron interpretadas con maestría por los bailarines del Sodre. La Bayadère, una de las obras más aclamadas del ballet ruso, transportó al público a la India del siglo XIX, con su historia de amor, celos y traición. Por otro lado, Romeo y Julieta, la famosa tragedia de Shakespeare, fue una interpretación emocionante y conmovedora de la obra. Ambas piezas fueron una muestra del alto nivel artístico con el que cuenta el Ballet Nacional del Sodre.
Además de la excelencia en la danza, lo que hizo de esta noche algo verdaderamente especial fue la unión de la cultura y la solidaridad. El objetivo principal de esta función era recaudar fondos para la Fundación Niños con Alas, y sin duda alguna, se alcanzó con creces. La venta de entradas se agotó en pocos días y la generosidad de los espectadores fue evidente. Fue una muestra de que cuando la cultura se une a una buena causa, puede lograr grandes cosas.
La Fundación Niños con Alas agradece profundamente al Ballet Nacional del Sodre por su compromiso y apoyo. Sin duda, esta colaboración demuestra la gran sensibilidad y el corazón de estos artistas que, más allá de su talento, demuestran su compromiso social y su interés por aportar al bienestar de la sociedad.
Pero esta noche no solo fue un éxito en lo que respecta a la beneficencia. También fue una demostración de que la cultura es un valor fundamental en nuestra sociedad. El teatro se llenó de familias, jóvenes y niños que disfrutaron de una noche única, en la que pudieron acercarse al mundo del ballet y apreciar su belleza y complejidad. La cultura es una herramienta que nos enriquece como individuos y como sociedad, y es fundamental fomentarla y apoyarla en nuestro país.
El Ballet Nacional del Sodre y la Fundación Niños con Alas nos han dado una lección de cómo el don y la solidaridad pueden unirse para lograr grandes cosas. El éxito de esta décima edición es una muestra de que, cuando nos unimos por una buena causa, podemos lograr cambios significativos en la vida de las personas. Celebramos esta noche como un triunfo para la cultura y la solidaridad en Uruguay, y esperamos que