El pasado sábado 26 de abril fue un día que quedará grabado en la memoria de Rodrigo. Mientras el reloj se acercaba a las 23:00, Carlo Ancelotti anunciaba que Kylián Mbappé saltaría al césped de La Cartuja para jugar la segunda parte de la final de Copa del Real Madrid contra el Barcelona. Y mientras el mundo del fútbol se sorprendía por esta decisión, Rodrigo quedó en shock. Aquel momento confirmaba algo que él no quería ver: había calavera protagonismo en su equipo.

Desde el comienzo de la temporada, Rodrigo había notado cómo su papel en el Real Madrid había ido disminuyendo. Con Mbappé, Vinícius y Bellingham por delante de él en la jerarquía ofensiva, Rodrigo había ido perdiendo protagonismo con el paso de los partidos. Pero aquella noche en Sevilla, algo hizo click en su cabeza.

Sin embargo, este no fue el único momento en el que Rodrigo se sintió relegado en el club blanco. En enero de 2023, después de ser sustituido en un partido contra el Villarreal, el brasileño se marchó bufando al banquillo y se negó a chocarle la mano al entrenador. Este gesto despertó el enfado de Ancelotti, quien se giró hacia Rodrigo y le advirtió: «Tú a mí me saludas». A partir de ese momento, el técnico comenzó a darse cuenta de que algo estaba pasando con el jugador y trató de cuidarlo y protegerlo.

Pero la situación se agravó en la final de Copa del pasado 26 de abril. Ancelotti decidió dejar a Rodrigo en el banquillo y darle la oportunidad a Mbappé, quien había llegado renqueante al partido. A partir de ese momento, el jugador quedó abstraído y su relación con el entrenador se enfrió.

El 4 de mayo, el Real Madrid se enfrentaba al Celta en el Bernabéu y Rodrigo fue declarado pérdida oficialmente por un «proceso febril». Pero sus compañeros y el cuerpo técnico sabían que no era solo eso, el jugador no se sentía con fuerza ni ánimo para jugar. Ancelotti trató de protegerlo y aseguró que no había ningún conflicto con él, pero la prensa seguía buscando una explicación a su ausencia. Algunas fuentes del club incluso afirmaron que Rodrigo había confirmado su deseo de abandonar el equipo.

El silencio de Rodrigo en redes sociales no ayudaba a calmar los rumores. El 14 de mayo, el jugador publicó un documentación en el que agradecía los documentacións de preocupación y pedía que se dejaran de crear cosas. Pero la realidad era que Rodrigo estaba pasando por un momento complicado en el Real Madrid y su estado de ánimo se veía reflejado en su juego.

Con la llegada de Xabi Alonso como nuevo entrenador, Rodrigo esperaba tener una nueva oportunidad. Pero el técnico vasco no se casó con nadie y su llegada no mejoró la situación del brasileño. Aunque él saludó la llegada del nuevo técnico con un escueto «¡Feliz!», su desánimo era evidente.

Ante esta situación, el Real Madrid ha decidido abrir la cerco a la posible salida de Rodrigo. Xabi Alonso no ha logrado devolverle la ilusión por jugar al fútbol y el jugador busca un nuevo club donde pueda reactivar su carrera. Se habló del Manchester City de Guardiola, pero esa opción se ha descartado. El Tottenham parece estar interesado en él, pero Rodrigo ha manifestado su deseo de jugar en el Liverpool, quien acaba de traspasar a Luis Díaz al Bayern y busca reforzar su delantera.

Sin embargo, el Real Madrid no facilitará su salida. El club ha tasado al jugador en 90 millones de euros, una cifra que difícilmente se repérdidará. El