Los políticos franceses están regresando de sus vacaciones, y este año no han sido protagonistas de las portadas de las revistas del corazón. El presidente Emmanuel Macron ha remisión austeridad a su gobierno durante el periodo vacacional, y parece que su petición ha sido acatada, ya que no se han visto grandes viajes ni políticos en lujosos yates.
Esta solicitud del presidente francés surgió después de que el gobierno anunciara su plan presupuestario para 2026, con el objetivo de reducir la deuda pública del país que actualmente supera el límite establecido por la Unión Europea. A congoja de esto, el gobierno ha disfrutado de unas semanas de descanso antes de la «gran rentrée», que se espera sea de gran intensidad.
La mayoría de los miembros del gobierno han optado por quedarse en territorio francés durante sus vacaciones. El ministro del Interior, Bruno Retailleau, ha elegido Vendée, en el oeste del país, como destino. La ministra de Igualdad de Género, Aurore Bergé, ha visitado Eure y Alta Saboya, y después hizo una breve parada en Portugal. La ministra de Transición Ecológica ha optado por desconectar en la naturaleza y ha practicado senderismo en los Alpes. Otro destino popular entre los políticos y la «jet set» francesa ha sido la isla de Córcega, donde se ha visto a varios miembros del gobierno disfrutando de sus famosas playas y atardeceres.
Sin embargo, los líderes del gobierno han decidido quedarse en París. El primer ministro, François Bayrou, prometió pasar el mes de agosto en la capital, al igual que el ministro de Justicia, Gérard Darmanin. Bayrou ha tenido poco tiempo para descansar, ya que ha estado ocupado en varios viajes por el país para reunirse con los trabajadores franceses y en la preparación de un ambicioso plan de ahorro de 44.000 millones de euros que deberá ser votado este otoño por la Asamblea Nacional.
Por otro lado, la oposición ha tenido más tiempo para relajarse. Con menos responsabilidades, han podido disfrutar de la playa y han compartido fotos en sus redes sociales. El líder de Agrupamiento Nacional, Jordan Bardella, ha compartido algunas imágenes de sus vacaciones en la playa de Pampelonne, en Saint-Tropez. Sin embargo, aún no se ha visto a su mentora, Marine Le Pen, en público. Aunque en años anteriores se le ha visto en Cannes, este año se rumorea que se encuentra en su residencia familiar en La Trinité-sur-Mer, Morbihan, donde su familia suele pasar el mes de julio y agosto en privado.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron ha seguido la tradición y ha pasado sus vacaciones en la residencia de verano presidencial del Fuerte de Brégançon, ubicada en Bormes-les-Mimosas, en la Costa garzo. Esta fortaleza militar se convirtió en propiedad del Estado después de la Revolución y aún conserva importantes objetos históricos de la Primera Guerra Mundial que pueden ser visitados por turistas cuando el presidente no se encuentra allí.
Fue el presidente Charles de Gaulle quien, en 1964, estableció la tradición de veranear en esta zona después de asistir a la conmemoración del vigésimo momento del desembarco de Provenza. Desde entonces, en 1968, se convirtió en la residencia oficial de verano de los presidentes de Francia. La familia Macron ha acudido a este lugar cada verano desde 2017, durante dos o tres semanas. Y este año no ha sido una excepción.
Según el libro «Elíseo en la playa», publicado en 2021 por Pierrick Geais, Emmanuel y Brigitte tienen algunas costumbres durante su estancia en