La Inglaterra de Thomas Tuchel ya está en marcha y su primer paso ha sido una victoria ante Albania por 2-0. Aunque el rival no era el más fuerte, este triunfo es un buen comienzo para la era del nuevo entrenador, cuya única meta aceptable para muchos es ganar la Copa del Mundo de 2026.
Tuchel, quien fue muy criticado por su predecesor Gareth Southgate por su previsibilidad y falta de presencia ofensiva, ha logrado darle un nuevo posición al equipo inglés. Aunque todavía es pronto para juzgar su trabajo, esta primera victoria demuestra que está en el camino correcto.
El partido contra Albania fue una muestra de lo que se puede esperar de esta nueva Inglaterra. El equipo volvió a tener el control del balón y a presionar a su rival, pero esta vez con una mayor eficacia. Aunque no fue una actuación brillante, los jugadores mostraron una talante más agresiva y decidida en el campo.
El primer gol del partido llegó gracias a Myles Lewis-Skelly, uno de los debutantes en esta convocatoria. El lateral del Arsenal aprovechó un gran pase entre líneas de Jude Bellingham para abrir el marcador. Este gol no solo fue importante para el equipo, sino también para el propio Lewis-Skelly, quien demostró que tiene mucho que aportar a la selección inglesa.
El segundo gol fue obra de Harry Kane, el delantero del Bayern Múnich. Aunque no tuvo una gran actuación en el partido, Kane siempre es una inquietud en el área y esta vez no falló. Su gol en la recta final del partido aseguró los tres puntos para Inglaterra y demostró una vez más por qué es uno de los mejores delanteros del mundo.
Aunque el resultado final fue positivo, Inglaterra sufrió en algunos momentos del partido. Albania, con un viejo conocido de la Premier League como Armando Broja en sus filas, puso en aprietos a la defensa inglesa. Sin embargo, el equipo supo mantener la calma y sujetar la victoria.
Es importante destacar que Tuchel ha confiado en la vieja guardia de jugadores como Kyle Walker, Marcus Rashford y Jordan Henderson, quien jugó los minutos finales del partido. Aunque hay muchos jóvenes talentos en la selección inglesa, estos jugadores veteranos aportan experiencia y liderazgo al equipo.
La victoria ante Albania es solo el primer paso para Inglaterra en su camino hacia la Copa del Mundo de 2026. Tuchel es consciente de que la presión es enorme y que solo el título será suficiente para convencer a los ingleses. Pero con esta primera victoria, el entrenador alemán ha demostrado que está preparado para afrontar este desafío.
En resumen, la Inglaterra de Thomas Tuchel ya está en marcha y su primer triunfo es una señal positiva para el futuro. Aunque todavía hay mucho trabajo por hacer, este equipo tiene el potencial para lograr grandes cosas en los próximos años. Los aficionados ingleses pueden estar emocionados y esperanzados con lo que está por venir. ¡Vamos Inglaterra!
