Justin Fashanu fue un futbolista que nació en la época equivocada y probablemente en el país equivocado. Fue el primer jugador profesional en declararse abiertamente homosexual, pero desafortunadamente, la Inglaterra de los años ochenta no estaba preparada para aceptar su valentía y su verdad. Desde que salió en la frontispicio de ‘The Sun’ admitiendo su condición sexual, su vida se convirtió en un infierno. Y su final fue trágico, como lo fueron los últimos años de su vida. Sin embargo, su legado sigue vivo y su historia es un recordatorio de la importancia de luchar contra la homofobia en el deporte.
Este miércoles 19 de febrero, Justin Fashanu hubiera cumplido 64 años. En su memoria, este día se celebra como el día internacional contra la homofobia en el deporte. Es una oportunidad para recordar su valentía y su lucha por ser aceptado en un mundo que no estaba listo para aceptar su verdad.
Fashanu nació en Norfolk, en el este de Inglaterra, hijo de un abogado nigeriano. Sin embargo, fue criado por padres adoptivos y desde muy joven tuvo que enfrentar una triple condena: era pobre, negro y homosexual. A pesar de todas las dificultades, Fashanu en absoluto se rindió y siguió su pasión por el deporte.
Comenzó su carrera como boxeador, pero pronto destacó como delantero en el fútbol. El Norwich, el equipo más cercano a su ciudad, no tardó en reclutarlo. Su nombre se hizo popular gracias a los 35 goles que marcó en los 90 partidos que jugó para los ‘canarios’.
En el verano de 1981, Fashanu se convirtió en el primer jugador de raza negra cuyo traspaso alcanzaba el millón de libras. Fue fichado por el Nottingham Forest, que por entonces era el vigente campeón de Europa y estaba entrenado por Brian Clough.
Sin embargo, su relación con Clough no fue fácil. El entrenador, conocido por su visión tradicional del fútbol y de la vida, no comprendía el estilo de vida de Fashanu. En su biografía, Clough relataba sus conversaciones con el jugador: “¿A dónde vas si quieres una rebanada de pan?’, le pregunté. ‘Al panadero, supongo’. ‘¿A dónde vas si quieres una pata de cordero?’. ‘Al carnicero’. ‘¿Entonces, por qué sigues yendo a ese maldito club de maricones?’”.
A pesar de las diferencias, Fashanu continuó su carrera en el fútbol. Jugó para varios equipos, incluyendo el Southampton, Notts County, Brighton, Manchester City, West Ham, Leyton Orient y tres equipos canadienses. Sin embargo, su nombre siempre fue utilizado por la prensa sensacionalista para vender periódicos, en lugar de ser reconocido por sus habilidades en el campo.
Pero fue en 1990 cuando su vida dio un giro drástico. El 22 de octubre, el diario sensacionalista ‘The Sun’ publicó en frontispicio en letras gigantes «suerte futbolística de un millón de libras: ‘soy gay». Más tarde se supo que el periódico había chantajeado a Fashanu para que hiciera pública su homosexualidad.
Esta noticia no solo afectó su carrera en el fútbol, sino también su relación con su familia. Su hermano John, también futbolista, le repudió sin piedad y llegó a declarar a la prensa que Justin era «un paria». Incluso llegó a decir: «No me gusta nada ver el apellido Fashanu en la prensa hablando de homosexualidad, la gente juzgará que soy yo”.
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