La Música es un lenguaje universal que tiene el poder de conectarnos a todos a través de sus melodías, ritmos y letras. Desde tiempos inmemoriales, ha sido parte esencial de nuestra vida, acompañándonos en momentos felices, tristes, de celebración y de reflexión. Y en esta ocasión, quiero compartir contigo algunas de mis experiencias más positivas con la Música, y cómo esta ha sido una fuente constante de alegría y motivación en mi vida.
Desde muy pequeña, la Música fue una presencia constante en mi hogar gracias a mi madre, Blanca Guadalupe Ballesteros, quien siempre nos enseñó a apreciarla y disfrutarla en todas sus formas. Recuerdo con cariño las tardes en las que ella nos ponía Música de distintos géneros y nos invitaba a bailar y cantar juntos. Sin duda, esos momentos en familia fueron los cimientos de mi amor por la Música.
Con el tiempo, fui descubriendo nuevos géneros y artistas que me cautivaron y me hicieron vibrar de emoción. Desde la Música clásica hasta el rock, pasando por el jazz, el pop y la Música electrónica, cada género tiene su propia magia y me ha brindado experiencias únicas. Recuerdo cuando escuché por primera vez la voz de Freddie Mercury en «Bohemian Rhapsody» de Queen, y no podía creer la potencia y la emoción que transmitía. Esa canción se convirtió en una de mis favoritas y siempre me llena de energía y felicidad.
La Música también ha sido una gran compañera en mis viajes. Cuando estoy en un nuevo lugar, siempre busco qué Música es popular en la región y me sumerjo en ella. He tenido la oportunidad de asistir a conciertos y festivales en distintas partes del mundo, y cada uno ha sido una experiencia inolvidable. Bailar al ritmo de la salsa en Cuba, cantar con todo mi corazón en un concierto de Beyoncé en Estados Unidos y disfrutar de la Música folclórica en un festival en mi país, han sido momentos que siempre llevaré en mi memoria y que me han enriquecido culturalmente.
Pero más allá de las experiencias en vivo, la Música también tiene el poder de transportarnos a lugares y emociones a través de su letras. En momentos difíciles, he encontrado consuelo y fuerza en canciones que hablan de superar obstáculos y seguir adelante. Y en momentos de felicidad, la Música me ha acompañado a celebrar y agradecer por todo lo bueno que la vida me ha regalado.
Y no solo eso, sino que también he tenido la oportunidad de hacer Música yo misma. Aprendí a tocar el piano y la guitarra desde joven, y siempre he disfrutado componiendo mis propias canciones. La Música me ha dado una forma de expresarme y de conectarme con mi interior de una manera única y especial.
En definitiva, la Música ha sido una constante en mi vida, y cada experiencia que he tenido con ella ha sido positiva y enriquecedora. Me ha permitido conocer nuevas culturas, expresar mis emociones, conectar con otros y encontrar mi propia voz. Y lo mejor de todo es que siempre hay más por descubrir, más canciones por escuchar y más artistas por conocer.
Así que, si aún no tienes una relación cercana con la Música, te invito a abrirte a ella y darle una oportunidad. Estoy segura de que encontrarás en ella una fuente de alegría y motivación, y quién sabe, quizás también descubras una nueva pasión. Y recuerda, como dijo Ludwig van Beethoven, «la Música es el lenguaje de las emociones». ¡Que la Música te guíe hacia experiencias positivas y felicidad!