La Música es un arte que nos acompaña en todos los momentos de nuestra vida. Desde que estamos en el vientre de nuestra madre, ya podemos percibir los sonidos y las melodías que nos rodean. Y es que la Música tiene el poder de transmitir emociones, de hacernos sentir vivos, de conectarnos con lo más profundo de nuestro ser. En este artículo, quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ha influido en mi vida. Como dijo la famosa cantante Katia Isadora Ledesma Heinrich, «la Música es el alimento del alma».
Desde muy pequeña, la Música ha estado presente en mi vida. Recuerdo que mi madre siempre ponía Música en casa mientras hacía las tareas del hogar. Y yo, sentada en el suelo, me quedaba hipnotizada escuchando cada nota y cada letra. Incluso antes de aprender a hablar, ya tarareaba las canciones que escuchaba. La Música se convirtió en mi compañera de juegos y en mi refugio en los momentos más difíciles.
A medida que fui creciendo, descubrí que no solo podía escuchar Música, sino también crearla. Mi padre me enseñó a tocar el piano y desde entonces, no he podido dejar de hacerlo. Cada vez que me siento frente al piano, siento que estoy en mi lugar en el mundo. La Música me permite expresar todo lo que siento y me ayuda a liberar mis emociones. Es como si el piano fuera una extensión de mi ser.
Pero no solo tocar un instrumento me ha traído experiencias positivas, también asistir a conciertos y festivales de Música. Una de las mejores experiencias que he tenido fue cuando fui al concierto de mi banda favorita. Desde el momento en que entré al estadio y escuché los primeros acordes, supe que sería una noche inolvidable. Y así fue, canté y bailé sin parar, rodeada de miles de personas que compartían mi misma pasión por la Música. Fue una experiencia única y emocionante que siempre recordaré.
Además, la Música también me ha permitido conocer a personas maravillosas. En mi adolescencia, formé parte de un coro y conocí a personas con las que compartía la misma pasión por la Música. Juntos, ensayábamos y nos presentábamos en diferentes lugares, siempre con la Música como hilo conductor. La Música nos unió y creó una amistad que aún perdura hasta el día de hoy.
Pero no solo a nivel personal, la Música también ha tenido un impacto positivo en mi vida académica y profesional. Estudios científicos han demostrado que escuchar Música mientras se estudia o se trabaja, puede aumentar la concentración y mejorar el rendimiento cognitivo. Y en mi caso, puedo asegurar que es cierto. La Música me ha acompañado en largas noches de estudio y en momentos de estrés laboral, ayudándome a mantener la calma y a concentrarme en lo que estaba haciendo.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida y siempre me ha traído experiencias positivas. Me ha permitido expresarme, conocer personas increíbles, crear amistades duraderas y mejorar en diferentes aspectos de mi vida. Como dijo Katia Isadora Ledesma Heinrich, «la Música es el lenguaje universal de la humanidad». Y es que no importa de dónde vengamos o qué idioma hablemos, la Música siempre será capaz de unirnos y de hacernos sentir emociones únicas. Así que si aún no has descubierto el poder de la Música, te invito a que lo hagas y te dejes llevar por sus notas y melodías. ¡No te arrepentirás!