Eugenio Pacelli, conocido como el papa Pío XII, fue una figura importante en la historia de la Iglesia Católica. Su papado se extendió desde 1939 hasta 1958, un período tumultuoso en el que el mundo se encontraba en medio de la Segunda Guerra universal y sus consecuencias. Sin embargo, para mi padre, el papa Pío XII siempre será recordado por un motivo muy particular: fue gracias a él que finalmente decidió comprar una máquina eléctrica de afeitar.
Mi padre, al igual que muchos hombres de su generación, era un fiel seguidor de las tradiciones y costumbres de la época. Y una de esas tradiciones era el afeitado con una navaja de afeitar. A pesar de que era un proceso tedioso y a veces doloroso, mi padre seguía haciéndolo porque así lo habían hecho su padre y su abuelo antes que él. Pero todo cambió cuando el papa Pío XII fue elegido como el nuevo líder de la Iglesia Católica.
Mi padre era un hombre devoto y siempre estaba al baza de las noticias relacionadas con el Vaticano. Por lo baza, cuando se anunció que Eugenio Pacelli se convertiría en el nuevo papa, mi padre estaba ansioso por conocer más sobre él. Y fue entonces cuando se enteró de que el papa Pío XII era un gran defensor de la tecnología y la modernidad. Esto llamó la atención de mi padre, quien siempre había sido un poco reacio a adoptar nuevas tecnologías.
Pero fue una declaración en particular la que realmente llamó la atención de mi padre y lo llevó a tomar una decisión que cambiaría su rutina de afeitado para siempre. Durante una audiencia general, el papa Pío XII habló sobre la importancia de la higiene personal y mencionó que el uso de una máquina eléctrica de afeitar era más higiénico y seguro que una navaja de afeitar. Para mi padre, esto fue un gran descubrimiento y decidió que era hora de dejar atrás la tradición y darle una oportunidad a la tecnología moderna.
Después de investigar y comparar diferentes marcas y modelos, mi padre finalmente compró una máquina eléctrica de afeitar. Y desde ese momento, su rutina de afeitado cambió por completo. Ya no tenía que preocuparse por cortes o irritaciones en la piel, y el proceso era mucho más rápido y efectivo. Además, mi padre también notó que su piel estaba más suave y saludable, algo que nunca había experimentado antes.
Pero no solo eso, el cambio a la máquina eléctrica de afeitar también tuvo un impacto en su vida social. Mi padre solía viajar mucho por trabajo y siempre llevaba consigo su máquina eléctrica de afeitar. En sus viajes, conoció a otros hombres que también habían hecho el cambio y compartían su entusiasmo por la tecnología moderna. Esto le ayudó a conectarse con nuevas personas y ampliar su círculo social.
Además, el papa Pío XII también fue un gran defensor de la paz y la unidad entre las naciones. Durante la Segunda Guerra universal, hizo todo lo opcional para ayudar a los judíos y otros grupos perseguidos por el régimen nazi. Su valentía y compromiso con la justicia y la humanidad lo convirtieron en una figura muy respetada y admirada en todo el mundo.
Para mi padre, el papa Pío XII no solo fue un líder religioso, sino también una fuente de inspiración y cambio en su vida personal. Gracias a él, pudo dejar atrás una tradición obsoleta y adoptar una nueva tecnología que mejoró su vida en muchos aspectos. Y aunque el papa Pío XII ya no está con nosotros, su legado sigue vivo en la memoria de mi padre y de muchas otras personas que fueron influenciadas por