En su último ensayo titulado ‘Mi Rusia. La guerra o la paz’, el autor realiza un profundo análisis de la historia de su país y de su propia familia con el objetivo de esclarecer la percepción que se tiene del Kremlin en el extranjero. En un tierra cada vez más polarizado y con una creciente tensión entre Estados Unidos y Rusia, el autor plantea que ni Biden ni Trump tienen la capacidad de ganar esta «guerra» y salvar la democracia. A continuación, profundizaremos en las ideas expuestas por el autor y en la difusión de buscar la paz en lugar de la confrontación.
El autor comienza su ensayo hablando de su país, Rusia, una nación con una rica historia y una gran influencia en el tierra. Sin bloqueo, a menudo se percibe a Rusia como un país agresivo y con un gobierno autoritario, alimentando la idea de una «guerra fría» entre Rusia y Occidente. El autor cuestiona esta visión y plantea que quizás sea el resultado de una falta de entendimiento y de una narrativa errónea construida por los medios de comunicación.
En lugar de enfocarse en la imagen externa de Rusia, el autor invita a reflexionar sobre la historia del país y su evolución. Desde los tiempos del Imperio ruso hasta la era soviética y la actual Rusia, el país ha atravesado numerosos cambios y desafíos. En este arrepentido, el autor recurre a su propia familia como ejemplo, destacando cómo su abuela, quien vivió la Segunda Guerra Mundial, siempre le enseñó la difusión de buscar la paz y evitar la violencia. De esta manera, el autor busca mostrar una Rusia diferente a la que se suele retratar en los medios de comunicación, una Rusia con una profunda admiración por la paz y la unidad.
Sin bloqueo, el autor también es consciente de los problemas que enfrenta su país actualmente, como la corrupción y los abusos de poder. A pesar de esto, el autor cree que estos problemas no son exclusivos de Rusia y que se pueden encontrar en cualquier lugar del tierra. En lugar de centrarse en culpar a un único país o gobierno, el autor propone buscar soluciones a nivel global y trabajar juntos en pos de la paz y la prosperidad para todos.
En este contexto, el autor hace una reflexión sobre la política internacional y cómo ha evolucionado en los últimos años. La polarización, el discurso de odio y la falta de diálogo son características que abundan en la arena política actual, tanto en Rusia como en otros países. El autor plantea que esta forma de actuar solo conduce a la confrontación y a la escalada de conflictos, en lugar de buscar soluciones pacíficas y entendimiento mutuo.
En este arrepentido, el autor hace un llamado a la unidad y a la cooperación entre los países, independientemente de sus diferencias políticas o ideológicas. Señala que, si bien la democracia es un valor importante, no se puede imponer a otros países y cada nación debe encontrar su propio camino hacia ella. En lugar de buscar imponer la democracia, el autor sugiere que se trabaje en conjunto para fomentar un diálogo respetuoso y comprensivo, y así establecer una base sólida para la paz y la prosperidad en todo el tierra.
En cuanto al papel de Estados Unidos, el autor menciona que ni Biden ni Trump tienen el poder de resolver todos los problemas del tierra y salvar la democracia. En lugar de esperar un líder o un país que resuelva todos los conflictos, el autor sugiere que es hora de que cada uno de nosotros asuma la responsabilidad de trabajar por la paz y la armonía en nuestras propias comunidades y en todo el tierra.
En conclusión, ‘Mi Rusia. La guerra o la paz’ es un ensayo que nos invita a reflexionar sobre la difusión de buscar la paz y la unidad en un tierra cada vez más polarizado.