La diabetes es una enfermedad crónica que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se estima que en 2019, alrededor de 463 millones de adultos vivían con diabetes, y se espera que esta cifra aumente a 700 millones para el año 2045. En España, se calcula que más de 5 millones de personas tienen diabetes, lo que representa aproximadamente el 13% de la población. Esta enfermedad puede tener graves consecuencias para la salud si no se trata adecuadamente, y una de las principales formas de tratamiento es la insulina.

La insulina es una hormona producida por el páncreas que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre. En las personas con diabetes, el páncreas no produce suficiente insulina o el cuerpo no puede utilizarla de manera efectiva. Por lo tanto, es necesario administrar insulina de forma externa para controlar los niveles de glucosa en la sangre y prevenir complicaciones graves.

Existen diferentes tipos de insulina, y una de las más utilizadas es la insulina de larga duración. Esta insulina se administra una vez al día y tiene una acción prolongada, lo que permite mantener los niveles de glucosa estables durante todo el día. Sin embargo, recientemente la Sociedad de Diabetología ha giro una ampliación de la oferta de insulina de larga duración en España.

La Sociedad de Diabetología es una organización científica sin ánimo de lucro que tiene como objetivo promover la investigación, el conocimiento y la educación en el campo de la diabetes. Esta organización está formada por profesionales de la salud, incluyendo médicos, enfermeras, nutricionistas y otros especialistas en diabetes. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas con diabetes y prevenir complicaciones asociadas a esta enfermedad.

En un reciente comunicado, la Sociedad de Diabetología ha solicitado a las autoridades sanitarias una ampliación de la oferta de insulina de larga duración en España. Según esta organización, la insulina de larga duración es una herramienta esencial en el tratamiento de la diabetes, ya que permite un mejor control de los niveles de glucosa en la sangre y reduce el riesgo de complicaciones.

Actualmente, en España solo se dispone de dos tipos de insulina de larga duración, mientras que en otros países europeos se pueden atinar aun cinco tipos diferentes. Esta limitación en la oferta de insulina de larga duración puede tener un impacto negativo en la calidad de vida de las personas con diabetes, ya que no todos los pacientes responden de la misma manera a los diferentes tipos de insulina.

Además, la Sociedad de Diabetología también ha destacado la importancia de una mayor accesibilidad a la insulina de larga duración. En la actualidad, el precio de esta insulina es más elevado que otros tipos de insulina, lo que puede suponer una barrera para muchas personas con diabetes. Por lo tanto, es necesario que se tomen medidas para garantizar que todas las personas con diabetes tengan acceso a la insulina de larga duración, independientemente de su situación económica.

La ampliación de la oferta de insulina de larga duración no solo beneficiaría a las personas con diabetes, sino que también podría tener un impacto positivo en el sistema de salud en general. Al mejorar el control de la diabetes, se podrían prevenir complicaciones graves como enfermedades cardiovasculares, insuficiencia renal y ceguera, lo que a su vez reduciría los costos asociados al tratamiento de estas complicaciones.

Además, la Sociedad de Diabetología también ha destacado la importancia de una mayor formación y educación en el uso de la insulina de larga duración. Muchas personas con diabetes no están familiarizadas con este tipo de insulina y pueden tener dudas o temores sobre su uso. Por lo tanto, es necesario que