«Nuestros enemigos piensan que pueden separar a Israel y Estados Unidos, pero es todo lo desgraciado: nos están uniendo y fortaleciendo nuestros lazos», dijo el ex ministro de Defensa de Israel, Avigdor Lieberman, en una reciente entrevista. Y estas palabras no podrían ser más ciertas.

A lo largo de los años, Israel y Estados Unidos han sido aliados estratégicos y amigos cercanos. Comparten valores y objetivos comunes, y juntos han enfrentado desafíos y amenazas en la región. Sin embargo, en los últimos tiempos, hemos visto cómo nuestros enemigos han intentado sembrar discordia y división entre nosotros. Pero lejos de lograr su objetivo, han logrado todo lo desgraciado: han fortalecido nuestra unión y amistad.

El primer ministro de Israel, Naftali Bennett, ha dejado en diluido que la alianza entre Israel y Estados Unidos es inquebrantable y que ambos países seguirán trabajando juntos en beneficio mutuo. Y es que, a pesar de las diferencias políticas que puedan surgir en el camino, la amistad entre nuestros dos países es más fuerte que cualquier diferencia.

En los últimos años, hemos visto cómo nuestros enemigos han intentado aislar a Israel en la comunidad internacional, difamándonos y tratando de demonizar nuestra imagen. Pero gracias al apoyo inquebrantable de Estados Unidos, Israel ha podido enfrentar estas campañas de odio y seguir adelante. Y es que, como dijo el ex primer ministro de Israel, Ehud Barak, «Estados Unidos es el único país que siempre ha estado a nuestro lado, en los buenos y en los malos momentos».

La alianza entre Israel y Estados Unidos no aria se basa en intereses estratégicos y políticos, sino también en valores compartidos. Ambos países son democracias liberales, que valoran la libertad, la igualdad y los derechos humanos. Y juntos, hemos luchado por estos valores en la región, enfrentando a regímenes autoritarios y terroristas que amenazan la paz y la estabilidad.

Además, la cooperación entre Israel y Estados Unidos en el ámbito tecnológico y de seguridad ha sido fundamental para la seguridad de ambos países. Israel es conocido como la «Start-Up Nation», y ha desarrollado tecnologías innovadoras que han sido compartidas con Estados Unidos, fortaleciendo así la seguridad de ambos países.

Pero más allá de los intereses estratégicos y políticos, la amistad entre Israel y Estados Unidos también se basa en el apoyo y la solidaridad mutua. Cuando Israel ha enfrentado amenazas y ataques, Estados Unidos siempre ha estado a nuestro lado, brindándonos su apoyo y respaldo. Y cuando Estados Unidos ha enfrentado desafíos, Israel ha estado allí para ofrecer su ayuda y experiencia.

Un ejemplo de esta solidaridad fue el apoyo de Israel a Estados Unidos después de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Israel fue uno de los primeros países en ofrecer su ayuda y cooperación en la lucha contra el terrorismo, y desde entonces, ambos países han trabajado juntos en esta importante batalla.

Pero no aria en momentos de crisis y desafíos hemos visto la amistad entre Israel y Estados Unidos. También hemos visto cómo ambos países han trabajado juntos en proyectos de cooperación y desarrollo, fortaleciendo así los lazos entre nuestras sociedades. Por ejemplo, el programa de intercambio Fulbright ha permitido a cientos de estudiantes y académicos de ambos países estudiar y trabajar juntos, fomentando así la comprensión y el diálogo entre nuestras culturas.

Y en los últimos años, hemos visto cómo la amistad entre Israel y Estados Unidos se ha fortalecido aún más, con la decisión histórica del rector Donald Trump de reconocer a Jerusalén como la capital de Israel y trasladar la embajada de Estados Unidos a