El presidente de Brasil y líder del Partido de los Trabajadores (PT), Luiz Inácio Lula da Silva, decretó un aumenta el salario mínimo un 6,86%, por encima de la inflación anualizada del 3,85%, retomando así la política de valorización de los haberes que desarrolló durante sus dos primeros presidencia (2003-2010), política que,  tras la destitución en 2016 de Dilma Rousseff, abandonaron Michel Temer y Jair Bolsonaro.

De esta forma, el nuevo valor del salario mínimo subirá 92 reales, unos US$ 19, y se ubicará en 1.412 reales, unos US$ 292 dólares, según informó la oficina de prensa del Palacio del Planalto, incremento que tendrá vigencia desde el primero de enero próximo, decisión que impacta en el salario de un tercio de los trabajadores y jubilados, según cálculos oficiales, y que también sirve para el cálculo de indemnizaciones y sentencias judiciales.

El reinicio de las actualización por encima de la inflación fue aprobada por el Congreso en septiembre pasado, luego que el Legislativo diera luz verde al proyecto delegado por Lula da Silva para incluir al reajuste por inflación en una fórmula que combina el avance de los precios minoristas y crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del año anterior.

Según las proyecciones del Ejecutivo, como consecuencia de la fórmula de ajuste, el salario mínimo debería catalogar una ganancia actualización del 3% durante el próximo año, porcentaje equivalente a la expansión  del PIB en 2022, valorización que formó parte de las promesas de campaña del líder del Partido de los Trabajadores.

(Con información de agencias)

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